De copas con Pepe

De copas con Pepe
Era una noche magnífica de verano. El día había sido sofocante y ahora mientras caminábamos por las calles de nuestra ciudad, una tenue brisa nos refrescaba el cuerpo y el ánimo.
Mi esposa Luz estaba bellísima como siempre. Vestía una blusa abotonada blanca y una pollera cinturón negra. Y por supuesto no traía sostén. Por lo que yo podía ver sus pechos moviéndose y también sus pezones marcándose nítidamente. Después de una caminata corta decidimos ir por unas bebidas a nuestro bar preferido.
El lugar era simple y acogedor. Las mesas bajas rodeadas de sillones altos contra la pared nos daban comodidad y privacidad. Su dueño era Antonio, de quien si bien no podríamos decir que era nuestro amigo del alma, de tanto concurrir y compartir algunas charlas teníamos un grado de confianza bastante alto.
Buscamos nuestra mesa favorita que estaba en el rincón más alejado del bar y que por su posición retirada tenía una iluminación tenue. Por suerte estaba desocupada.
Mientras nos dirigíamos a ocupar nuestro lugar nos encontramos con Antonio quien estaba conversando con otros dos hombres.
Cuando me dispongo a saludar a Antonio reconozco con sorpresa a uno de los que estaban hablando con él
-¡Pablo¡ le dije al hombre
-¡Pepe¡ Que sorpresa
Pablo había sido un compañero de trabajo por muchos años, Habíamos compartido muchas horas trabajando juntos, hasta que él decidió alejarse de la empresa y seguir su camino solo
Pablo era amigo de Antonio y nos dijo que estaba esperando a unas personas. Fernando estaba con un amigo que me presento como Fernando
Luz me pregunta
-¿Pues, que no me vas a presentar a tus amigos?
Su tono fue un poco raro. Sonó como si estuviera coqueteando con ellos.
-Si, perdón
Al hacer las presentaciones, veo que Fernando mira de arriba abajo a mi mujer de una manera muy atrevida deteniéndose mas de lo adecuado en sus tetas.
-Vaya, pero que mujer mas hermosa que tienes Pepe. Con razón nunca me la habías presentado. Dice Pablo
Lo que en principio pudiera pensarse como una galantería no era tal. Pablo lo decía de verdad y estaba muy interesado en mi esposa.
-Gracias por el cumplido dijo Luz
-¿Por qué no se sientan con nosotros mientras esperan a que lleguen quienes se van a encontrar con ustedes. Les dije
-Me parece muy bien. Contestaron ellos
Mientras caminábamos hacia nuestra mesa no pude dejar de notar como Fernando le miraba el culo a mi mujer, y como ésta se daba vuelta para mirarlo.
Por un momento me sentí un poco celoso y ofendido, pero también bastante orgulloso y con una pizquita de morbo de que alguien estuviera mirando a mi mujer de esa manera.
Nos sentamos los cuatro y comenzamos nuestra charla sobre que habíamos hecho en los años que hacía que no nos veíamos. Mientras hablábamos Pablo no dejaba de mirar a Luz y noté que mi esposa había separado un poco las piernas permitiendo que él la mirara directamente bajo la falda. Por la apertura que tenían sus piernas no dudaba que tenía una visión excelente de las diminutas bragas de mi esposa.
Ahora era un poco mas que orgullo. Me gustaba que Pablo mirara la entrepierna de Luz. Seguramente, cuando llegásemos a casa, me la follaría yo y Pablo se tendría que contentar con una paja.
Fernando no estaba muy metido en la conversación y permanentemente miraba hacia la puerta del bar seguramente esperando ver a las personas con las que se iban a encontrar.
El tiempo fue pasando, y Pablo hablaba directamente con Luz casi ignorándome. Luz estaba muy interesada en la charla que lentamente había ido variando de cosas laborales a temas sexuales.
Finalmente Pablo nos dice a lo que habían ido a ese bar.
-Nos teníamos que encontrar con un matrimonio. El marido nos iba a entregar a su mujer para que la follemos mientras el miraba. Pero veo que nos han dejado plantados
-Ay-exclamo Luz- que cosa más morbosa. Como puede haber hombres que disfruten de eso y mujeres que se dejen follar por desconocidos.
Me llamó la atención el tono excitado de Luz y cuando giré la cabeza para mirarla mejor noté que se le había desabrochado un botón del medio su blusa permitiendo que un voyeur mirara sin dificultad uno de sus hermosos pechos
Fernando estaba mirando directamente allí y era imposible que Luz no se hubiera dado cuenta de la situación. Cada vez que se inclinaba a tomar su copa su pecho se balanceaba, dándole a Fernando una gran vista
Comencé a tener una erección.
El bar ya estaba vacío. Éramos los únicos parroquianos que permanecíamos allí, y si no fuera por la amistad que nos unía a Antonio ya deberíamos habernos ido. La conversación se ponía cada vez mas picante. Pablo no dejaba de contar experiencias sexuales en las que se follaba, junto, con Fernando a alguna mujer casada delante de su marido
A Luz esa charla la estaba entusiasmando cada vez mas y hacia miles de preguntas, y yo empecé a pensar en mi esposa siendo follada por esos dos individuos. A los pocos minutos tenía una erección notable. Claramente me había excitado la idea se que se follen a mi querida esposa. Esperaba que mi erección no fuera notada por los demás.
En ese instante Luz dice que debe pasar al baño. Se levantó de una manera al menos rara. Puede ser que el reducido espacio entre los sillones y la mesa la habría obligado a eso, pero no dejé de notar que le paso los pechos muy cerca de la cara de Fernando y después giró para casi refregarle el culo en la cara a Pablo.
-Que esposa mas caliente que tienes. Me dijo Pablo.
-¿Qué estás diciendo? Es mi esposa
-Tu crees que no me he dado cuenta de que te excita que mire a tu mujer
¿Pero como dices eso? Yo no soy como ese matrimonio que esperaban
-Si Pepe, tú eres tal como ellos. Y tu mujer también. Lamento informarte que tu mujer es una zorra que no ha dejado de mirarme la polla durante toda la noche
-Pero que dices? Te repito que nosotros no somos así. La verdad es que no sabía realmente si nosotros éramos así, pero yo me había puesto muy caliente mirando el coqueteo que había entre Pablo y Luz
Fernando, que casi no había hablado durante toda la noche, me m ira a los ojos y me dice con mucha firmeza
-Esta noche nos vamos a follar a la puta de tu esposa en frente de tus narices, cornudo.
Un sentimiento increíble me estremeció. Un cosquilleo en estómago y un fuerte latido de mi corazón me indicaron que yo estaba dispuesto a que suceda eso.
En ese instante regresa Luz del baño y al pasar por delante de Fernando este la toma de la cintura y la sienta sobre sus piernas.
Ay, que haces? Pregunta Luz con una falsa indignación.
Fernando que no tenía absolutamente ninguna pulga a la hora de decir las cosas la mira a sus ojos y le dice.
-Vine a este bar para follarme a una puta que me dejó plantado y cachondo, así que tú nos vas a sacar la calentura a mí y a mi amigo
-Usted no pretenderá que yo mantenga relaciones sexuales con dos desconocidos y además frente a mi marido. Lo dijo sonriendo lujuriosamente dando a entender que efectivamente sucedería eso.
Fernando comienza a tocarle una teta metiendo la mano por donde su blusa estaba desabrochada y Luz en vez que impedírselo le dice
-Soy una mujer casada, respéteme.
-Si fueras respetable te hubieras abrochado tu blusa y no andarías mostrándome tus pechos.
Yo estaba atornillado a mi sillón sin decir absolutamente nada y con una erección notable
-Mira cornudo, me dice Fernando y le estampa un beso de lengua muy profundo. Mira como beso y manoseo a esta zorra.
Luego de una mínima resistencia, Luz gira hacia él, se sienta a horcajadas y abrazando a Fernando por su cuello comienza a besarlo apasionadamente.
Yo no sabía que hacer. Estaba entre excitado e incomodo por la situación. Levanto la vista y lo veo a Antonio detrás de la barra sonriendo cómplice
-Eres una puta desvergonzada. No tienes pudor de entregarte a un desconocido frente a tu marido
-No, no soy una puta, decía Luz cuando sacaba su lengua de la boca de Fernand.o
Pablo me mira y me dice
-Oye cornudo, bájate los pantalones y comienza a masturbarte, porque hoy vas a disfrutar de lo lindo
Pablo se incorpora de si sillón y quita a Luz de la boca de Fernando y la obliga a pararse.
-Bájale los pantalones a mi amigo y chupale la polla mientras te masturbas.
Sin decir nada y con la respiración muy agitada luz le desabrocha el pantalón, le baja el boxer a Fernando y deja al descubierto un tremendo pollón completamente erecto. Ahora quedaba claro porque Fernando hablaba poco. Con su pija gigantesca suplía cualquier deficiencia en su conversación.
Luz comenzó a chupar desesperada. Parecía que todo ese pedazo de carne no le entraría en la boca pero ella se las arreglaba perfectamente, mientras que se frotaba frenéticamente su coño por sobre su tanga..
-Chupame los huevos ramera
Y Luz comenzó a chupar esos huevos enormes
Pablo ya se había desnudado completamente y tenía una gran erección, aunque ni por asomo del tamaño de Fernando. Antonio terminó de cerrar las persianas del local y giró la llave de la puerta y comenzó a mirar y a masturbarse lentamente
-Levántate que quiero chuparte el coño le dijo Pablo a Luz.
Así que Fernando se recostó en el sofá, y mientras que Luz en posición de perrito le chupaba golosamente su pene Pablo aprovechándose de la situación le bajó la falda, rompió su tanga y se encontró con el coño afeitado y goteante de Luz.
-Has visto que eres una vulgar ramera. Mira como tienes este coño todo mojado y deseoso de una polla. Y luego dirigiéndose a mí que estaba masturbándome dice
– Has visto que erais como los del matrimonio que esperábamos: una puta reventada y un cornudo.
-Ven Pepe, mira más de cerca esto, disfruta como tu mujer le chupa la polla a otro y yo le chupo el coño.
Luz jadeaba y gemía como una loca. La lengua de Fernando se había sumergido entre sus inundados labios excitándola muchísimo. Necesitaba respirar para seguir gimiendo, pero cada vez que quitaba su boca de la polla de Fernando, este la tomaba del pelo y se la metía nuevamente.
-No te he dicho aún que podías dejar de chuparme perra
Yo me había puesto muy excitado mirando muy de cerca tal situación. Ya quería correrme, pero también quería seguir mirando.
Ahora puta verás lo que es que te cojan bien cogida
Entonces Pablo la penetró sin mediaciones. Su polla entró por su vagina mojada con muchísima facilidad.
-Ahhhhhhh, si, así fóllame duro
-Sigue chupando un rato mas dijo Fernando, metiendo nuevamente su polla en la boca de luz
Estuvieron así un rato, y cada tanto alguno o los dos me miraban y me decían
-Mira a la puta de tu esposa. Cornudo.
-Cambiemos, dice Pablo
Intercambiaron posiciones y ahora Luz chupaba a Pablo y Fernando le metió ese tremendo pollon en el coño a mi esposa
-Ahora verás golfa, lo que es que te folle un verdadero macho.
Yo veía como el pene de Fernando entraba y salía de mi esposa completamente mojado
-¡Ay si no te detengas gritaba luz, follame delante de mi esposo como la verdadera puta que soy. Sigue, sigue. MIRAME PEPE, MIRAME BIEN gritaba MIRAME COMO ME FOLLAN DOS MACHOS DELANTE DE TI MI AMOR! Fernando seguía dándole duro hasta que Luz exclamó
-¡Me voy, me voy! y con un grito de hembra tuvo un orgasmo gigante.
Fernando le saca su polla y le pasa los dedos por su vagina mojándoselos y lubricándole el culo
-Vamos Fernando hagamos gozar a esta puta un poco mas
Entonces Fernando obliga a mi esposa a cabalgar su polla, mientras que Pablo comienza a introducirle su polla por el culo
Luz gritaba desaforada por la doble penetración. Yo no podía ni siquiera mirar lo que estaba pasando, porque la sola visión de dos tipos penetrando a mi esposa podía hacerme correr y quería disfrutar hasta el último momento.
Antonio se había acercado a nosotros, desnudo de la cintura para abajo, y me dice
-Realmente es muy puta tu esposa. Vas a tener que entregarla muy seguido porque con una polla no le alcanza.
Dicho esto, se acerca a luz y trata de meterle su pija en la boca, pero era muy difícil. Aunque Luz percibía la situación e intentaba chupar a Antonio era prácticamente imposible. Ella estaba enajenada con las dos pollas en su interior y ya había tenido al menos dos orgasmos más. Poco tiempo tenía para concentrarse en una chupada, por lo que Antonio se conformaba con frotarle su polla por toda la cara a Luz. Finalmente Antonio desiste de su intento por ser chupado y tras una corta paja se corre sobre la cara de Luz
Que momento maravilloso. Ver toda esa leche espesa salpicada por la carita de puta de mi esposa fue sublime. No aguanté más y me corrí con un grito de placer mirando como la corrida de Antonio goteaba por la nariz y la frente de Luz y como esta intentaba con una mano metérsela en la boca para saborearla. Las piernas me temblaban y mi corazón latía desbocado. Había sido el polvo más espectacular de mi vida
Luz seguía gritando como loca Hasta que tuvo un último orgasmo. El definitivo, el que la tumbó y la dejó temblando
¿Ya está puta? ¿Ya has follado lo suficiente? Preguntó Fernando
-Si, Si, por hoy basta contestó Luz con un hilito de voz.
-Pues entonces toma mi leche zorra exclamo Fernando quien con un grito comenzó a correrse en la vagina de Luz. Al mismo tiempo Pablo también exclama
-Me corro yo también, llenando él el culo de mi esposa de esperma
Que espectáculo increíble. Dos machos al mismo tiempo llenando el interior de mi esposa con su leche
-Te ha gustado cornudo?
-Si me ha gustado mucho
-Tu esposa es muy puta. Te envidio
Y era cierto. Allí estaba mi amada Luz en cuatro patas con la esperma de Antonio en su cara y con la leche de Fernando y Fernando saliéndosele de su vagina y de su culo
Y tuve otra erección. Era demasiado cachonda esa imagen y entonces comencé a masturbarme sobre ella
Luz me mira y me pregunta
-¿Te gusta que sea tan puta?
-Si mi amor, tu eres muy puta y yo muy cornudo.
-¿Te gusta toda la leche que tengo adentro?
-Si mucho
-No sabes lo que he disfrutado esas dos pollas juntas en mi interior, y aún mas sabiendo que tu me estabas mirando
-Estoy muy caliente le digo,
-Pues mira como sale la leche de quienes me follaron delante de ti de mi interior y acaba de una vez.
Y me volví a correr, esta vez sobre la espalda de luz
-Como me gusta verte así mi amor
-Si me he dado cuenta de cuanto te gusta ser cornudo y te prometo que haré lo imposible para convertirte en el hombre mas cornudo de España
-Eres muy puta Luz
-Si, pero no te olvides nunca de que soy TU PUTA.

Bir yanıt yazın

E-posta adresiniz yayınlanmayacak. Gerekli alanlar * ile işaretlenmişlerdir