PAGANDO UNA APUESTA

PAGANDO UNA APUESTA
11 DE JULIO 2013
LA APUESTA QUE TUVE QUE PAGAR CON ENRIQUE Y GERMAN

Para cuando escribo esto no recuerdo exactamente cuál fue el motivo que me provoco perder una apuesta y obviamente tenía que pagarla, me vi con Enrique con ese fin, creo que fuimos a ver “Superman” cerca del mediodía, la
apuesta era lo que pida el ganador en la medida de lo razonable, lógicamente, ya antes lo había hecho y no pasaba de algún plato espectacular de comida unas entradas a algún antro o al cine que pensé que en esta ocasión seria así pero en esta vez las circunstancias me llevaron a pagar de una forma diferente.
Saliendo del cine fuimos a tomar unos helados aprovechando el calor de esos días, ahí Enrique me presento a German quien estaba realizando la contabilidad del lugar por temas impositivos o algo así, chico bastante agradable, tanto así que nos invitó unas cervezas a modo de esperar a que terminara para luego salir a hacer algo, puesto que Enrique lo había sugerido, además que por cómo me vio faltaba poco para que comenzara a babear, bueno también estaba con mi faldita tipo colegial y botas, que luego me confeso que ese tipo de falditas eran su fetiche favorito.
No recuerdo exactamente cuántas botellitas tomamos pero si ya nos había subido alguito y aun Enrique no definía de qué forma le pagaría la apuesta siendo que yo pensaba que sería pagar la entradas de ese día y el respondía que ya se presentaría la oportunidad de cobrarme de una forma mejor siendo ese día u otro.
Ya me había acostado con Enrique un par de veces, nada fuera de lo normal pero si agradable como para seguir viéndome con el después de unos cinco meses de conocerlo, era alguien que me hacia reír bastante y la pasaba bien con él.
Creo que estuvimos cerca de dos horas con los helados, las cervezas y hablando de la película hasta que German se acercó a la mesa con unos cocteles de colores que ni idea de que eran pero estaban muy ricos y con las cervezas bebidas eso me puso más alegrona por así decirlo, me imaginaba cuál era su intención pero lo estaba disfrutando, ¿a dónde vamos? pregunto, Enrique dijo que yo vivía cerca y que dependía de mi si quisiera ir a algún lado o a mi departamento, yo les dije que no tenía nada en casa que tendrían que comprar picaditos y algo de tomar para ir allá, ellos me preguntaron que me gustaría y les sugerí algunas cosas saladas y lo que viéramos en el supermercado, ellos encantados y los ojos de German estaban que brillaban. Salimos del lugar rumbo a un supermercado y yo llamando la atención con mi faldita y mis botitas, no lo podía evitar además que lo disfrutaba, con la copitas encima estaba picarona y en una de esas mientras nadie nos vio, Enrique se atrevió a meterme mano debajo de la falda, me di la vuelta y le di un beso, German ni se dio cuenta y esperaba que nadie más.
Llegando a casa pasamos al living en donde ambos volcaban los ojos para de alguna forma disfrutar de mis piernas, German con cierto disimulo, Enrique sin ningún reparo y yo le facilitaba las cosas, ambos estábamos con copas encima pero no ebrios, creo estábamos en punto caramelo.
Seguimos conversando de la película que German ya la había visto, la verdad no recuerdo exactamente qué cosa hablábamos pero si recuerdo que el ultimo Superman es hermoso, me pidieron algo para jugar, naipes, dados o algo pero hasta ahora solo tengo algunos juegos de mesa de donde se les ocurrió sacar unos dados y jugar algo a modo de tomar jugando o hacer preguntas comprometedoras. Al principio yo estaba ganando y les hice tomar bastante al menos a German, porque a Enrique le hice más preguntas, luego medio se nivelo la suerte sin embargo ninguno de nosotros estaba mal, la estábamos pasando realmente bien, tuve que retirarme unos minutos para hacer algo, antes que volviera al living se vino Enrique a consultarme si deseaba que German se fuera o si no tenía problema para hacer algo con el mas, que sea mas allá del juego y la charla, yo le pregunte que le gustaría hacer y respondió que quería poner más caliente la jornada y si yo no tendría algún problema, le dije que no se preocupara.
Volviendo al juego de dados sugirió que lo hiciéramos por prendas, me pareció genial y a German mucho más pero a los dos no les fue muy bien porque a lo mucho lograron que me quitara mi blusa un par de anillos y brazaletes mientras que German estaba en ropa interior y Enrique solo con su jean, pero en ello a Enrique se le ocurrió cobrarme la apuesta que le debía, aprovechándose de una pregunta comprometedora que les había respondido, esta pegunta fue si me gustaría hacer alguna película porno, yo respondí que sí, así como si se le prendiera el foco me dijo que quería cobrar la apuesta haciéndole un video porno delante de ambos, pero no solo mostrando algo de mi cuerpo sino metiéndome algo, lo mire como diciéndole que estaba loco pero dentro de mí me parecía algo excitante, le consulte exactamente que quería que haga y me dijo, este es el libreto: así como estas con mini, botas y brasier quiero que abras las piernas te saques tu ropa interior sujetes lo que tengas cerca te lo metas y lo disfrutes, me reí pero parecía que lo decía bastante en serio, le dije que tenía que tomar más para hacer algo así delante de ellos, la verdad ya había hecho cosillas delante de uno que otro amigo o amigos pero quería ver su reacción o de qué forma tratarían de convencerme, seguimos jugando hasta que de un momento a otro se apareció con un pepino diciendo que quería verme y grabarme metiéndome esa verdurita, le dije que tenía que utilizar todos sus encantos para convencerme se aproximó a mí para comenzar a besarme y acariciarme sin importarle la presencia de German quien disfrutaba de lo que veía ya que estaba dándole la espalda y Enrique levantaba mi faldita par acariciar mis nalgas sabiendo ambos que German estaba viendo y eso me excitaba más, insistió en que le pague la apuesta y acepte hacerlo, inmediatamente me pidió mi cámara y la acomodo delante el sillón donde yo haría mi acto, le pedí que me repitiera el guion que me había indicado mientras buscaba mi lubricante que tenía en mi cartera

Tomamos un par de secos los tres y me puse delante de la cámara para iniciar la filmación , sentada me quite mi panty, lubrique el pepino al que le habían puesto un condón mientras abría mis piernas para mostrar por donde ingresaría aquella verdura que ya me estaba excitando, me sentía húmeda delante de ellos y de lo que estaban a punto de mirar, sujete el pepino y lo introduje en mi conchita mientras ellos en silencio solo atinaban a disfrutar de la escena, cuando me introduje el pepino casi por completo solo atinaron a decir lo alucinante que se veía, fueron casi cinco minutos hasta que me dijeron que terminara el video despidiéndome con la manos, hecho eso se vinieron sobre mí, apartaron la cámara y entre ambos querían introducir sus dedos en mi vagina, mencionaban lo increíblemente húmeda que estaba mientras sentía sus labios por mi cuerpo a la vez que me quitaban lo que me quedaba de ropa menos mi falda, tenía sus miembros en mis manos masturbándolos y succionándolos en las oportunidades que tenía, ahí mismo me colocaron de tal forma que mientras uno me penetraba a otro se la chupaba, estaban tan excitados que no tardaron mucho en llenarme de semen blancuzco y espeso la vagina, este se escurría por entre mis piernas, sabiendo que yo no había terminado se intercalaban para lamer mi clítoris o chupar mis senos, luego en el sillón me pusieron en medio de ellos, entre ambos comenzaron a chupar mis pezones cual bebes lactantes, eso me alucino, sujetaron mis piernas entre ambos en sentidos opuestos para tenerme bien abierta, uno introdujo sus dedos en mi vagina y el otro acariciaba mi clítoris, me volvieron loca en esa posición y manoseo, no sé cuántas veces me hicieron terminar así, mientras mi vagina escurría tanto mis fluidos vaginales como los restos de su leche que me habían depositado, el recordar esto hace que se me estremezca la piel.
Después de no sé cuántos orgasmos y el lógico cansancio me fui a tomar una ducha que aparte de limpiarme hizo que me revitalizara y me dieran ganas de salir pero ya era un poco tarde, ellos también se asearon y se despidieron, desde esa ocasión con Enrique las apuestas no volverían a ser lo mismo.

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