Viuda caliente1
Me he despertado esta mañana doliéndome todo mi cuerpo, y no puedo andar por lo dilatado que tengo los labios de mi vagina de tanto fornicar.
Me llamo Asun, soy viuda desde hace seis años, y a pesar de que al principio no sentía deseo de sexo, desde hace un año estoy que me subo por las paredes a pesar de masturbarme siento deseos de estar con un hombre y anoche satisfice mis deseos sobradamente, nunca de antes ni con mi marido la noche de bodas había follado tanto y tenido los orgasmos que me dio el semental al que me entregue anoche y me hizo suya. Quien asi habla es mi cuñada Asun hermana de mi mujer.
Mi cuñada desde hace un tiempo colabora con una ONG, se entrega mucho a los refugiados ayudándoles, por tanto se relaciona con jóvenes de color que vienen de África, un día de tantos un joven de color de 23 años 2 metros de alto, atlético y guapo le tiro los tejos a mi cuñada, viuda de 53 años y carnes muy generosas, en principio lo rechazo pero como estaba tan necesitada de hombre, al final accedió a los deseos del joven negro y se hizo su amante, pero lo que mi cuñada no se figuraba ni por asomo es que aquel negro era un auténtico semental y algún día le iba a meter en ese coñito hambriento nada menos que 26 cm de carne. Así se estableció una autentica relación carnal pura y dura entre una mujer blanca con un hombre de color 30 años más joven.
Así una mañana al terminar las faenas al medio día, Aníbal la espero a que saliera y los dos juntos abrazados marcharon a comer a casa de mi cuñada invitado por ella, Asen no se figuraba lo que le esperaba de aquel autentico semental, jamás pensó al castigo que la sometería aquel semental cuando se le echara encima, pero como un toro bravo aguanta las puyas del picador así la viuda aguantó estoicamente las embestidas y las puyas que le clavo su amante negro, nunca en su vida había sido penetrada y poseída por un auténtico semental y nada más entrar al piso y cerrar la puerta empezó todo.
De un bandazo cerró la puerta y la abrazo allí mismo, mientras se besaban y abrazaban Aníbal le desabrocho la falda y se la bajo, a continuación mientras se mordían de deseos, con la otra mano se bajó la cremallera del pantalón y se sacó la divinidad que tenía entre sus piernas para dársela a mi hermana, al sentir aquel dios del placer quemarle las bragas se la cogió para acariciársela, entonces él le cogió las bragas y de un tirón se las rasgo, de ese modo tuvo el camino libre de su intimidad para el monstruo del placer, a continuación la apretó fuerte contra la pared de la entrada y levantándole una pierna con una mano con la otra se cogió su verga y se la apunto a la entrada de la cuevita hambrienta de Asen, su coñito llevaba mucho tiempo sin probar aquella divinidad que pretendía entrar en ella y estaba demasiado cerrado para permitirle el paso a aquel monstruo carnal que la desgarraba, ella chillaba y lloraba soportando aquellas embestidas de aquel macho enloquecido por su hembra que pretendía hacerla suya. Entonces agarrándose fuerte a su cuello mi hermana se desmayó, el bravo caballero dejo de embestirla y tomándola en sus brazos se la llevo posándola sobre su cama. Mi hermana volvió en sí y él la cubrió de besos y arrullos, ella sollozando todavía de dolor le correspondió, mientras el la desnudaba por completo y así contemplar por primera vez el cuerpo de aquella hembra blanca con grandes tetas y trasero generoso que iba hacer suya, por primera vez iba a tener una mujer blanca para él, se desnudó también y ya con sus cuerpos desnudos empezaron a acariciarse sin pudor, él la cogió de las piernas y se las abrió por completo mientras se puso de rodillas entre ellas siguió besando LA RECORRIENDO TODO SU CUERPO CON SUS MANOS Y SU BOCA la cara su cuello, su boca bajo por su cuello hasta alcanzar sus pechos con los que se recreó mordiéndole sus pezones , bajo por su estómago y su vientre hasta aquella cueva oscura y cerrada desde hacía tiempo llena de vello negro, con sus dedos cogiere del vello vaginal tiro con fuerza de sus pelos hasta dejar aquel conejito completamente abierto como una ostra exponiendo su vulva, allí le metió su boca y la lamio sin parar dándole un gozo inimaginable con aquella vulva chorreando de placer despertó los demonios del pecado que la viuda Asun llevaba dentro, pidiéndole a gritos que la hiciese suya(deseaba pecar con aquel semental), Aníbal se dio cuenta de lo cerrada que tenía mi hermana su morada, se percató que no podía entrar en ella sin hacerle daño a pesar de lo que deseaba entrar y hacerla suya, era el momento que esperaba de mi hermana, así levanto la cara y de rodillas en medio de sus piernas le apunto su prepucio divino nuevamente en su vagina endemoniada y le empujo con suavidad, Asun jadeaba de placer mientras lo sentía como entraba en ella y la habría como desgarrándola, el apretaba , Asun jadeaba y le pedía a gritos hazme tuya mi amor, el seguía apretando y mi hermana gemía, así permanecieron por un tiempo mientras él le apretaba y entraba en ella, Asun gemía y recibía dentro el monstruo con placer y el dolor por la quemazón que le producía el monstruo divino que entraba explorando la profundidad de sus entrañas; la tomo por las nalgas y cogiéndola por el trasero pecaminoso y generoso en carnes se lo levanto y bajo mientras su verga luciferina le entraba y salía, Asun notaba como su coñito se hinchaba y se dilataba, mientras el monstruo entraba y salía de ella, hasta que ya sus jadeo aumentaban como si le faltara el aire para respirar y un grito desgarrador emano del interior de mi hermana y salieron los demonios internos que la poseían, mientras lucifer le obligaba a peca con su cuerpo morboso y desear los más profundos y degradados sentimientos pecaminosos, y a gritos le pedía soy tuya mi amor soy tuya, el retiro las manos de su generoso culo y se echó encima de ella apoyando todo el peso sobre Asun, aplastando el cuerpo lujurioso y la abrazo fuertemente inmovilizándola mientras no cesaba de gritar, gemir y sus convulsiones aumentaban mientras a gritos le pedía dame, dame, soy tuya, así, así, la quiero toda para mí, ah, ah, sigue sigue más , mas, lucifer la dominaba estaba ansiosa de pecar y follar con aquel semental, pero él se mantuvo dentro le dejo dentro su monstruo divino para que lo gozara, hasta que sus convulsiones cedieron y totalmente extenuada de tanto vicio y placer empezó a sollozar, Asun lloraba amargamente debido al dolor y al placer tan intenso que le produjo el monstruo del placer y del pecado de la carne divino, carnal y desgarrador mientras entraba en ella abriéndola, así estuvo aprisionada bajo el peso de su cuerpo siendo acariciada y besada, cuando ya habían descansado el empezó a moverse dentro de ella y Asun lo acepto inmóvil y abierta de piernas hasta que de nuevo le embistió para entrar más profundo en ella, Asun estaba ya más dilatada y abierta para meterse aquella divinidad del placer carnal tan grande, era como un deseo de perpetuar la especie y descargarle sus semillas en lo más profundo de su vientre, era la primera mujer blanca que follaba y le enloquecía, nunca había estado dentro de una mujer blanca, por eso deseaba gozar al máximo de su amiga Asun que se entregaba a él, mientras en la embestía como un toro y le entraba, Asun gritaba más, mas, métemela más, así alcanzo su profundidad pero el monstruo no entro todo era tan grande que no le cabía dentro, tenía 26cm de carne para meterse y jamás en su vida pensó tragar tanta picha, como una fiera rugía descargándole dentro de sus entrañas ese semen que guardaba desde hace tiempo para aquella viuda tan necesitada, lo mismo que el vientre de mi hermana Asun fue inundado de semen por primera vez después de muchos años de abstinencia. Así fue el inicio de ese amor desgarrador y carnal entre la viuda poseída por lucifer, vieja puta y necesitada y el joven semental negro deseoso de tener una buena hembra blanca para satisfacerlo. Así mi hermana se convirtió en la amante de un negro joven y apuesto.
Continuara.