Jo i Susana
Tras mi último encuentro con Susana & friends quedamos para la semana siguiente los dos a solas para hacer “algo diferente”. Esta vez ha escogido quedar en otro lugar que no sea su casa, sobre lo de “algo diferente” ya he aprendido a no preguntar.
Se acerca el día en cuestión y cada vez uno está más impaciente por saber… ¿que ocurrirá?, ¿con que me sorprenderá?, ¿me va ha hacer pupita?
Por fin llega el día, lunes 22 de febrero, se me ha hecho larguísima la espera y a primera hora de la mañana ya tengo un mensaje de Susana en el móvil, “truca’m quan puguis”, que emoción, se me aceleran las palpitaciones y busco un buen momento para llamarla y saber cuál será la sorpresa del día. Llamo y en efecto, me llevo una gran sorpresa, Susana me dice que el domingo esquiando se ha pegado un señor talegazo y que está hecha un cromo, que si quiero podemos quedar igualmente pero que no se puede mover mucho. Evidentemente lo primero es la salud de Susana y le digo que mejor que repose (uno sabe lo que son estas caídas), ya quedaremos más adelante. (Podría pegar un rollo sobre el desarrollo y estado de salud de ella, pero, pa qué).
Pasadas tres, cuatro semanas desde el talegazo, y siempre interesándome por su recuperación, volvemos a concertar un encuentro, esta vez otro lunes, el lunes 14 de marzo, una eternidad para mí. Pero por fin voy a volver a quedar con ella y como siempre, cuando se acerca la fecha, se me alteran las neuronas y las moléculas.
El lunes 14, hay mensajito en el móvil… “truca’m”… hay dios!!!.
La llamo y me dice que está malita, que tiene fiebre y que no ha ido a currar (y eso para ella es sagrado).
En fin, hablamos un ratito, miro de animarla y ya quedaremos otra vez, yo por Susana me espero lo que haga falta y más, que para algo soy adicto.
El mismo lunes por la tarde cuando ya se encuentra mejor me llama y me propone quedar el jueves, por mí perfecto. Al día siguiente nueva llamada y aplazamiento para el viernes, lo que tu digas reina, a estas alturas y con tanto cambio, mis neuronas, moléculas, etc., no se inmutan, algo se ha perdido, sniff!!!.
Como el encuentro es al mediodía, para compensar tanto movimiento y aplazamiento, acordamos hacer en su casa un pica-pica sexual, o sea con menú incluido, me parece perfecto. Ohhh Yeahhh!!
El día anterior nueva llamada de teléfono, “oyeee”, podries afegir per el pica-pica una botifarra d’ou?”. Alelado me quedo. (Sic). Pero yo no pregunto y sobre todo no pienso nada.
Al fin llega el día y cruzo los dedos para que no ocurra nada, recibo un whatsapp de ella y ya tiemblo, pero solo es, como quien no quiere la cosa, para ampliarme la lista de deseos de la señorita…, no, si tonta no es!!!
Y una vez más el día de autos, servidor tiene una mañana estresante entre la faena y los caprichos de la niña, ja, ja. Pero consigo todo para llegar a casa de Susana justo a la hora acordada, puntualidad británica.
Protocolo habitual, llamo me abre subo y entro en su casa, esta vez no me recibe porque la confianza da asco, ja, ja. Una vez dentro sale de su habitación, solo con unas medias negras de reja y un tanguita negro, nada más, ya que acababa de llegar y se estaba cambiando.
Y si me recibe como me tiene acostumbrado, con una sonrisa de oreja a oreja y alegre como siempre, solo que esta vez viene saltando y bailando al ritmo de la música que tiene, no a toda castaña, pero poco le falta.
Se marca un dancing que a muchas gogos ya les gustaría, se acerca, se aleja, me besa, me morrea, se vuelve a alejar y a acercarse y yo en medio como un gilipollas vestidito y cargado de bolsas.
Reacciono y empiezo el reparto de bolsas, al catering que le den, ya si acaso más tarde, traigo un obsequio para ella, un “foulard fet a mà de ganxet moníssim”, que evidentemente Susana se coloca el cualquier sitio menos en el cuello, me dice de hacernos una selfie juntos con el pañuelo a modo de top. A partir de ahora los pañuelos ya los veo de otra manera, ja, ja.
El dancing de Susana no para, parece el “Demonio de Tasmania”, intento seguirla pero me supera, yo hace bastante que no bailo, es triste pero es así, sniff!!!, también le entrego un capricho que quería la nena, un collar-arnés de cadenas y cuero de estética bdsm.
Le encanta el modelito y me dice que “avui farem algo diferent” busca en un cajón y tras buscar y rebuscar saca una máscara de látex negra que se coloca. Ay ay ay!!!
Me dice si me apetece una ducha, la cual acepto muy gustosamente, así ella aprovecha y se acaba de acicalar.
Mientras me ducho, vamos conversando. De repente entra en el baño y sigo hablando como si nada pero está de muerte con sus taconazos, medias de reja negras, el tanguita, el arnés nuevo y la máscara. Salgo de la ducha, me voy secando y en estas que le doy la espalda y me agacho para secarme las piernas y… zasca!!! Cachete en el trasero, a la vez que me separa las nalgas y empieza a mover su lengua por mi ano, un beso negro que hasta la fecha es el mejor que me han hecho sin duda, largo, intenso muy salivado y a conciencia, no se deja nada, ni siquiera saludar a mi amigo con su mano y con su boca, me hubiera estado horas en aquella posición, viendo como me lo hacía a través del espejo del aseo.
Tras un buen rato me invita a pasar a la habitación y estirarme en la cama, se coloca encima mío y nos besamos y morreamos sin descanso, empieza a trabajarse a mi amigo que por el camino del lavabo a la cama se ha distraído levemente, pero mientras me la está comiendo Susana cambia de opinión y decide ponerme a cuatro patas y continuar con el repaso de mi cerito, yo encantado. Mientras me lo come me dice que hoy le gustaría penetrarme con un aparatito, uy, uy, uy.
Yo asiento, tengo suficiente confianza en ella para dejarla hacer y simplemente dejarme llevar y disfrutar de una nueva experiencia, ya que es la primera vez que me estrenan por detrás.
Abre un cajón y saca dicho aparatito al cual le coloca un preservativo y lubrica adecuadamente, me relajo y entre su lengua, sus labios y el aparatito le dejo hacer, me lo introduce todo sin ninguna m*****ia, es una sensación nueva nada desagradable, me deja el cacharrin puesto, me hace girar y mientras juega con mi polla me dice que quiere grabarlo en video, yo encantado, hoy tengo el día del “sí a todo”, creo que si ese mismo día me pide matrimonio, también le digo que sí.
Me pasa la cámara y antes de nada se va al equipo de música de la habitación no quiere que al grabar se oigan ruidos de fondo (no hay que dar pistas) y tras la música dance de el salón, me pone a… “La Pantoja”, ya la echaba de menos a esta señora, es la música con la cual me recibió en mi primer encuentro con ella (encuentro con Susana no con La Pantoja). Tras la coña pertinente empieza a comerse la polla como solo ella hace, bien salivada, hasta el fondo, toda enterita y aumentando y disminuyendo el ritmo, noto como traspasa su garganta profundamente, arriba y abajo, aguanto todo lo que puedo, no es fácil, pero ella no para hasta que pide que me corra en su boca y en su cara, no puedo más y exploto sobre ella, se relame, me relame, me deja exhausto y “tan a gustito” (como dice la Pantoja).
Nos limpiamos en el baño y pasamos al salón a degustar el pica-pica, como siempre una agradable conversación a ratos formal y a ratos buenas risas.
Reponemos fuerzas y nos acabamos todas las delicatesen, menos un trozo de “butifarra d’ou” que Susana ha apartado previamente, una vez rehechos volvemos a la habitación se estira en la cama y quiere que la grabe en video mientras juega con la butifarra, esta entra y sale de su coñito con gran facilidad, intenta hacer lanzamiento de “la buti de Susi” y por supuesto que lo consigue, nos reímos mucho durante un buen rato, pero ella “es va posant calenta” así que me arrodillo y empiezo primero a devolverle el beso negro y después a degustar ese coño que tiene, me encanta jugar con él, comerme sus labios, su clítoris, saborearlo bien saboreado, mordisquearlo, chuparlo, sorberlo, todo una delicia y a ella esto le gusta y mucho, se da la vuelta a cuatro patas y me pide que la masturbe mientras se lubrica abundantemente, empiezo a trabajar sus agujeros lo mejor que se y que puedo ya que con la otra mano no paro de grabar, es una maravilla como disfruta y como gime Susana, yo insisto y vario el ritmo, noto como se humedece toda ella y en un momento me moja toda la mano abundantemente, no para de gemir y pedir cada vez más, tengo la polla pidiendo guerra y ella me pide que le folle el culo, la penetro lentamente hasta que entra entera hasta el fondo, empiezo a bombear y al rato se reincorpora y me pide que le coja los pechos, los brazos mientras no paro de encularla, los dos de pie, giramos se apoya sobre una cajonera y seguimos los dos erguidos follando analmente. Como le gusta a la condenada (y al condenado también por supuesto) seguimos toma y daca hasta que mi polla se sale.
Me hace estirar en la cama, nos morreamos muy húmedamente como nos gusta a los dos, y vuelve comerme la polla para que recupere su esplendor, ja, ja, veo como Susana se “arremanga” con cara de vicio, se entretiene en la zona perianal, me come los huevos, mi culo, de nuevo saca el aparatito, me lo introduce una vez más, tengo una sensación más agradable que la primera, sigue insistiendo comiéndose todo lo comible, me come los pezones, me gusta, le digo “mossega”, abre un cajón y saca dos pinzas en forma de tijera que me pellizcan los pezones, me las deja colocadas mientras volvemos a morrearnos, le como las tetas, me escupe en la cara y en mi polla, lubrica bien lubricado a mi amigo y no le da descanso, tanto con ambas manos, como con la boca, disfruto enormemente hasta que vuelvo a correrme en la cara de Susana una vez más, me relame toda la polla, la limpia y compartimos la leche con nuestras lenguas de nuevo.
Me saca las pinzas y “el sacacorchos” (el cacharrin parecía un sacacorchos).
Cuando me recupero para la ducha que vamos, nos enjabonamos, comentamos la jugada, reímos y le digo si le apetece lluvia, me contesta, ¿tienes? se arrodilla y abre la boca, la rocío abundantemente ya que tenía bastante, me comenta como le gusta y también la compartimos, nos acabamos de duchar, bien limpitos, nos vestimos y hasta la próxima.
Susana es mi perdición y me encanta.
La acabo de nombrar mi pervertidora particular oficial.
Como no va a ir mi Susanadición en aumento, y eso que he tenido momentos de crisis de fe.
Susana un auténtico torbellino!!!!
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